Kamasutra. EL COLUMPIO

EL COLUMPIO

por SILVIA PONS

Quien no recuerda cuando de pequeño iba a la parque y  se peleaba por el columpio con otros niños y lo orgullosos que estábamos enseñando a nuestros padres lo que habíamos aprendido columpiándonos solo con nuestro cuerpo, sin necesidad de la aportación de los mayores. Pues bien, aquel saber columpiarnos solos, en el caso de las chicas lo podrán volver a revivir con esta posición, eso sí con mas placer aún que en aquellas épocas infantiles.

No hará falta que en la habitación tengáis que poner ningún artilugio solo debéis dejar ir un poco la imaginación y recordar aquel columpio que con solo la acción de tus caderas, te elevaba hasta las alturas, balanceando tu cuerpo.

Para ella sería bueno hacer algunos estiramientos antes de probar con esta postura y asi poder llevar a cabo las dos opciones que tiene esta posición: una que es sentarse encima de el y apoyándose con las rodillas y la otra que es poniéndose de cuclillas y apoyarse con los pies  en ambas partes de la cadera del hombre, si ella decide realizar esta última acción tendrá a su favor una gran amplitud de movimientos.

Además si a ella le pone tener fantasías sexuales con otros personajes de su agrado favorecerá a los dos este excitante ejercicio mental. La relación se verá favorecida por el hecho del espectáculo visual que el hombre recibe al ver las nalgas, el ano y la vagina al ser penetrada por el.

Esta postura  aportará más estimulación a la vagina cuando  ella estando encima de el y penetrada, se incline hacia adelante  tanto como su comodidad se lo permita. Al contrario no ha todos los hombres encuentran muy cómoda esta postura, a aquellos que tengan una erección de forma inmediata necesitarán que ella descanse en su abdomen periódicamente, pero sin duda es muy estimulante para la mujer al permitirle cabalgar sobre el pene de el a la vez que se estimula su punto G.

Como se realiza

La mujer se pondrá encima  del hombre  dándole la espalda, el o bien se mantendrá estirado completamente en la cama o bien incorporará su torso apoyándose con los brazos. Ella se pondrá de rodillas con los muslos a cada lado de las caderas del hombre y con una mano guiará el pene al interior de su vagina.

Ahora empezará por parte de ella sola o de los dos el balanceo como si se estuvieran columpiando, movimiento que da nombre a esta postura, con golpes de cadera y contoneando sus cuerpos. La mujer se inclinará hacia delante  apoyándose con sus manos en los muslos de el,  juntos compartirán los movimientos de ella y los golpes de cadera del, para convertir a esta postura en un espectáculo muy llamativo y excitante, de hecho son de aquellas posiciones que las parejas que se gusten grabar con videos caseros sus sesiones amatorias, conservarán y utilizarán para visualizarlos para comenzar futuras relaciones sexuales.

Cada vez que ella se inclina el pene hace lo mismo y sigue el vaivén de la vagina, el solo podrá elevar ligeramente su pelvis y flexionando las piernas al mismo tiempo acompañará el balanceo de la mujer. De esta forma su pelvis presionará a la de ella produciéndola una gran excitación y ella decidirá según las sensaciones que tenga el agacharse o bien incorporarse.

En esta posición el hombre no puede acariciar pues tiene las manos ocupadas, aunque su satisfacción le vendrá por la vista y el oído, el ver el espectáculo que tiene delante de el y oir los gemidos y jadeos de la excitación de ella.

Para enriquecer el placer, ella se acariciará el clítoris y el monte de Venus y también podrá estimular la base del pene y sus testículos.

Con toda esta información esta postura  la podréis incorporar a vuestras favoritas, aunque tampoco es necesario que sigáis la descripción al pie de la letra, sino más bien podéis inventar vuestro propio columpio particular.