kamasutra. La Andromaca

LA POSICION DE LA ANDROMACA

por SILVIA PONS

Un poco de historia

Esta postura practicada desde la antigüedad le viene su nombre de un personaje de la Iliada. Según Homero la mujer de Hector, Andrómaco, durante sus encuentros sexuales, se sentaba a horcajadas sobre su marido y cuentan que detrás de las puertas los esclavos frígios se masturbaban cada vez que ella montaba a caballo. Acción consagrada por la literatura por ser una práctica conflictiva, ya que la mujer en esta postura impone la dominación del ritmo de la relación.

Como realizarla

Para ella esta posición favorece enormemente la consecución del orgasmo vaginal, ya que puede orientar el ángulo de penetración así como la profundidad de la misma, a su libre albedrío para conseguir sus mejores sensaciones. La zona delantera de la vagina gracias a esta posición recibe la mayor parte de las fricciones, siendo la zona del punto G la más estimulada.

La penetración que puede ser profunda se puede acompañar con una estimulación digital del clítoris, tanto por parte de el como ella misma. Si para la mujer la consecución del orgasmo es de suma facilidad, para el hombre la postura del Andromaco le proporciona una ralentización de la subida de su propio placer, que será muy interesante para los hombres que eyaculan rápido. En posición pasiva el puede dejarse ir tomar la opción de contemplar el cuerpo en movimiento de su compañera.

A algunos hombres les puede resultar desagradable porque al ser esta una postura de sumisión les resulte difícil llegar al orgasmo, al no tener el  dominio sobre su placer. Otra desventaja de esta posición puede ser, que a la mujer no le guste su cuerpo y mostrarlo por completo a la vista del hombre le provoque rechazo e incomodidad. Otro inconveniente puede ser la profundidad de la penetración, que puede resultar dolorosa. 

Practicable perfectamente para mujeres embarazadas, pero no es recomendable a partir del 5º o 6º mes de gestación.

Para el y ella el momento ideal para practicarla es cuando ella se siente dominante y orgullosa de su cuerpo. 

Y para el cuando se siente cansado e indolente y le place que toda la acción de dominio la lleve ella por su pasividad del momento.

Siendo un postura muy practicada por los novatos del sexo, dejaremos atrás el aprendizaje y descubriremos el encanto de esta posición.

Porque  gusta y no gusta esta postura

Porque por una vez ellas lo hacen todo y porque por una vez ellos no hacen nada, o casi nada, que no deja de ser una de sus fantasías sexuales. Es una postura romántica donde ambos se pueden ver la cara y cruzar sus miradas y eso excita aún más y también porque el , aunque no participe activamente en los movimientos, con sus manos libres puede acariciar todo lo que se le antoje.

Al contrario algunos hombres no les gusta nada sentirse dominados y no controlar la situación y les agobia ver a su pareja llevar la batuta. Y para las mujeres que carecen de inspiración temen que lo van a hacer mal y porque tengan miedo de hacerlo mal porque no les guste su cuerpo que tan esplendorosamente muestran al hombre y es una lástima porque sacándose estos prejuicios y con práctica ¡todo el mundo acaba disfrutando!