sábado, 28 de noviembre de 2015

historias de san valentin

TRES DIAS DE SAN VALENTIN
por LAfrontera


 Estaba parada ante un escaparate, luego frente a otro. Dudaba qué comprarle a mi chico por  San Valentín.

ISABELLA


No... no me hacía gracia nada de lo que veía...Todo igual... corazones y más corazones.
Me decidí a cambiar de rumbo y entré en una tienda del centro, muy cuca.
    
Escogí un traje muy sexy de cuero con adornos... de los cuales colgaban anillas. Su utilidad podía ser muy variada. Servían para atarte de pie, sentada, incluso colgada con arnés. Original y morboso..pensé. ¡¡¡ Servirá para darle una sorpresa este día!!!
Llegué a casa emocionada. Me lo probé y... ¡¡ joder !!, mi chico desearía follarme toda la noche.
    
Andaba en esas cuando sonó mi móvil:- Nena, querría hacerte un regalo y he pensado en una cena romántica y una noche de hotel... Ya lo reservé, así que ponte guapa y coge el neceser con los juguetitos.
   
De perlas -me dije-... justo lo que necesitaba ¡Estrenaría mi traje nuevo!
La cena de lujo, nada pesada. Mi chico un encanto, aunque lo noté un pelín nervioso. ¿Él, nervioso? Si no le altera nada.

Llegamos a la habitación entre arrumacos y besos. Le dije que debía entrar en el baño. Un murmullo se adivinaba mientras me cambiaba. Le grité: ¿qué pasa? Nada, nada -respondió-, champan, que nos regalan una botella.
  
El traje dejaba mis pechos al aire... con una abertura entre las piernas... y anillas en tobillos, nuca, cintura. ¡Esto lo tenía que disfrutar!
Al salir del baño mi chico me puso su corbata sobre los ojos. Mis pezones estaban erguidos. Sus labios cálidos los chupaban...mmm...despacio, con suavidad. Con las piernas entreabiertas sentí como sus dedos acariciaban mi clítoris. Unas gotitas de flujo resbalaron por mi muslo. Me tumbó en la cama y, con las puntas, de la sábana, me ató las manos y las piernas. La sensación de no saber era indescriptible.
    
De repente un sonido nada desconocido me hizo saber que se disponía a usar un juguetito...lo llevó a los pezones y después a mi clítoris... me estremecí y un gemido salió de mi boca. Lo metió en mi vagina y después otro y otro... las bolas chinas de acero entraban y salían cada vez más mojadas y mi coño se abría más y más. Su lengua me puso casi al límite... Lo lamía mientras introducía una de las bolitas en mi culo...¡¡¡ Me corrííí !!!..y noté, enseguida, un pene enorme,duro entrando en mi... con las bolitas en el culo... Era... era...lo más...mmm...  Vaya , es tardísimo. Mañana te cuento como acaba la historia.

MARILYN


 

Espera un momento. A mí me han ofrecido un reportaje en una página porno. No están los tiempos para rechazar nada. 

El tema consiste en que estoy en la cama vestida solamente con unas medias y unos zapatos negros de charol. Con el móvil en mi mano, chateando en mi grupo preferido: La explosión de los sentidos. Entonces aparecerá un tío bueno. Me abriré de piernas e iré mandando fotos de su hábil lengua repasando mi rajita. Me volteará como si fuera una pluma. Y le ofreceré mi chocho y mi culo por atrás. Me meterá su rabo de golpe por un agujero, luego por el otro. Yo iré escribiendo, con algún temblor, contando como noto su enorme capullo y como va avanzando sin parar hasta el final. Toda la verga dentro. Como me está follando.

ISABELLA



Ya sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras. Les podrías preguntar si les interesa un numerito entre las dos. Diles que se chuparán los dedos y el nabo.Risas, muchas risas. 
El fin de semana está bien. Es fácil la vida el sábado la noche.
    
Ahí va el final feliz de aquella noche:
       
Me masturbó largo tiempo. Se acercó a mí. Mis labios se fundieron con los suyos mientras me quitaba la corbata de mis ojos y... ¡¡ una compañera!! ¡¡ Mi chico, desnudo, sentado en una butaca y encima una mujer que no conocía!!

Atada como estaba pregunto pero... ¿y esto? La conocí en el chat -dijo sonriendo- se lo propuse y aceptó.
Ella se acercó, me tapó la boca con sus besos... riquísimos.
Se sentó en mi cara y puso sus labios húmedos en mis labios. La chupé como si me la fueran a quitar. A los pies de la cama mi chico la cogió por detrás y metió su pene empujando fuertemente, mirándome a los ojos mientras ella me comía el coño que manaba a borbotones.


La folló como un poseso y, antes, de correrse la sacó y me embistió a mí llenándome entera...¡¡Vaya orgasmo!!

Me quitaron mis ataduras y mi excitante traje. Mi chico me cogió en brazos y me llevó al jacuzzi. Mi nueva amiguita, Marta, se metió dentro. Con sus manos frotó suavemente mi cuerpo entre besos y gemidos. Me apoyó la cabeza entre sus pechos. Me metió uno de sus pezones en la boca, lo mamé...mmmm... El movimiento del agua excitaba de nuevo mi vagina.

Mi chico se masturbaba mirando la escena. Se acercó y las dos compartimos su pene, chupando hasta que se corrió encima de nosotras.

Se durmieron, pero mojada como estaba no pude resistir aquel pezón... tener el sabor de los dos toda la semana y para ello nada mejor en este momento que follarme a mi chico para darle las gracias por mi regalo de San Valentín.

LA NOVIA DE JACK



Te cuento, Isabella. Disponía de tres días de descanso. Y me fui con dos  hacia una casita de campo. Risas y diversión y un poco de alcohol durante el viaje. Llegamos a un paraje precioso, de película. Después de colocar las cosas fui directa a ponerme cómoda..., cómoda ruralmente hablando: pantalón diminuto y camiseta de tirantes. Cuando salí, ellos dos sentados en el porche me miraron y una sonrisa iluminó sus rostros. Se podían ver sus deseos. Pero aún no era el momento. Había que frenarlos. No quería llegar y besar el santo... ¡¡bueno, los santos!!
    
Quería jugar con ellos y ponerlos al límite. Durante la comida y la sobremesa estuve coqueteando, jugando al ratón y a los dos gatos. Bufff... notaba a través de sus pantalones sus sexos muy despiertos... y, pensaba, que... ¡todo era para mí solita!
    
Empezó a caer el día. Un atardecer con un sol rojo, muy rojo. Los dejé un momento y pasé a prepararme para la auténtica fiesta. Fui al baño, me arreglé con toda tranquilidad... y mi pie se deslizó por el primer escalón... y vi que sus ojos se abrían como platos. Estaban tumbados en el salón cerca de un gran ventanal en dos colchones que pusimos directamente en el suelo.
    
Me tumbé entre los dos, con las sombras de las velas en mi cuerpo que da ese color especial que hace que tu piel se vea, si cabe, más bonita. Me sentí como un hada a punto de ser poseída por traviesos duendes. Dos hombres dispuestos a darme todo el placer que sus cuerpos pudieran aguantar.
    
Uno dijo: ¿a qué esperas? ¡¡fóllala!!    Mi coño se mojó solo con esa frase.
    
Este se lanzó y sacó mi seno del top transparente blanco y mordió mi pezón. El otro cogió el pezón que le tocaba con la boca... y lo lamió despacio. Era un contraste de sensaciones que me hicieron gemir hasta el extasis. Íntuía sus penes duros como piedras.
    
Uno se puso a comer mi coño y el otro agarró mi cabeza y la empujó hacia su verga y la metió en mi boca. El primero, ávido con su lengua, masturbaba mi clítoris...bufff... ¡¡Qué placer!!
    
Me corrí varias veces y... en un espasmo, aquel se corrió dentro de mi boca... ¡qué rico! Pensé: Estoy en el Paraíso.
    
Me pusieron a cuatro patas y el que aún la tenía a tope embistió mi coño chorreando como estaba de caliente flujo. Me abandoné. Se corrió uno, me folló el culo el otro... Hasta caer rendidos y dormidos en el más placentero de los sueños.

LARA CARLO



Esta tampoco está mal:
    
Era un día que amaneció distinto, morboso, juguetón. Muchos ratos hablando de lo mismo, dándole vueltas al tema. Al fin mi chico se decidió: haríamos un trío con otro hombre. Uff, qué impaciencia hasta que llegó la fecha señalada. Antes llamaditas, nervios pero... ¡al fin!
    
Elegí un vestido cortísimo en tonos negro y verde, muy ajustado, con tirantes. Pantis negros. Como era la anfitriona, decidí no ponerme tacón y sí una manoletina. Así no estaría excesiva.
    
Estábamos un tanto inquietos. Le conocíamos muy poco. Era el ex de una amiga y poco más sabíamos de él, de Vian.    Llamaron al timbre y salimos los dos a recibirlo. Besos de bienvenida. Empezamos a charlar animadamente. Fuimos a la cocina. Las miradas penetrantes eran contínuas mientras la comida de la cena seguía su curso.
   
Comimos tranquilos, bromeando y nos sentamos en el sofá. Mi pareja me ofreció un presente, una preciosa lámpara de sal. Inmediatamente la llevé a la habitación y la puse encima del cabezal. Los chicos entraron. La luz era linda, anaranjada, tenue... y muy acogedora.
    
Fui al baño, me quité los pantis y salí descalza. En sus caras vi que el momento había llegado....    ¡Dios mío!, ¡Madre mía!, exclamaron.
    
Me senté a su lado y, al mismo tiempo, incliné mi boca en la boca de mi chico, metiendo mi lengua. Vian- así se llamaba el otro chico- llevó su mano  a mi escote, sacó uno de mis senos y pellizcó, retador, con deseo, mi pezón. Hummm, mi braguita se humedeció. Metió su mano por detrás de mi espalda y llegó hasta mi culito...sentí como la punta de su dedo jugueteaba en él. Mi chico se puso en pie, tiró de mi diminuto tanga. Miraba con ojos lascivos como se mojaba mi sexo. Metió la mano en su pantalón y sacó su pene erecto. Lo metió en mi boca. Yo, atrapada entre los dos, ni siquiera podía gemir...¡¡¡ ohhh, qué rico!!!
    
Vian sacó su pene y lo metió de una embestida en mi coño. Mi chico era un volcán echando fuego...me llenó la boca con su semen... me volví a correr mientras Vian empujaba con todas sus fuerzas... mmm...dios; solo de pensarlo ahora casi me corro.
  
Tumbé A Vian. Me senté encima de él... empecé a cabalgar, mis pechos se balanceaban acompasados, mis pezones duros pedían su turno. Los enganchó entre sus dientes mordiéndolos con rabia. Dolor, infinito gusto. Mi chico buscó mi culito y lo mojó con mi flujo, clavó su pene... grité como una loca, poseída por el placer, mis dos agujeros llenos. Repetía una y otra vez: ¡me gusta!, ¡me gusta!...
    
¡Me miraban con tanto deseo! ¡ Me sentía tan deseada! El dedo de Vian tocaba ávido mi clítoris al mismo tiempo que cabalgaba y con su boca comía mis pezones casi a bocados, los metía en ella y... de repente, me llega un orgasmo y siento como Vian llena mi coño...ohhh. Mi chico oyó mis jadeos y el intenso quejido de Vian y dejó que su pene soltara toda su leche en mi culo... ¡¡¡Madre mía!!!
    
Casi extenuados caímos en la cama pero no di mucho tiempo al reposo. Cogí el sexo de Vian y me lo comi. Mi chico miraba como yo chupaba y lamía. Se puso enseguida duro. Parece que le gustó el viaje a mi culito y volvió a repetir, entrando sin esfuerzo, recreándose en su interior. El otro jugaba con su boca con mis pezones, los cazaba, los mordía con temor a perderlos. Me follaron uno tras otro el coño y, finalmente, uno se corrió en mi boca;  en mi culito,Vian.    Fue una noche inolvidable. Les estoy animando para que en la próxima se una una amiga, aunque no les hace mucha falta el ánimo, ¡jajaja!


 LARA CARLO



Otra para que acaben de ir al baño a machacársela los tíos de la barra que faltan,...jajaja.- Risas femeninas, adorables-.
                       
Estaba inquieta. Mis pezones se erigieron y mi espalda se arqueó en un profundo quejido. Andaba muy excitada, deseando amar. Mi mano se deslizó hasta una de mis tetas...mmm y , sin esperarlo, la mano de él acariciaba mi espalda, me atraía hacia su cuerpo restregándose con el mío. Noté el temblor del placer en sus piernas.
    
Besos, amor, rabia. Me agarró fuertemente de las manos y con el cinturón de su pantalón las hizo prisioneras. Un empujón y caí sobre la cama, deseando que me penetrara ahí. Pero no, no eran sus planes. Se lanzó sobre mí como una presa, tiró de mi tanga y mi coñito quedó abierto, húmedo, sonrosado. Sin quitarme la falda separó mis piernas metiendo la cabeza entre ellas...hummm... Sentí su boca de animal, descarnando su comida. Lo mordía. Primero los labios de fuera y, después, metiendo su lengua, buscando mi clítoris...mmm... A la vez sus dedos encontraron mi culito, dedo dentro, dedo fuera.Volvió a mi vagina; cuando deseaba que se corriera sin quitarse los pantalones para ver como aparecía y se extendía la mancha caliente sobre la tela... se bajó la cremallera sacando su polla dura con deseo inmenso de follarme... pero no, nena, todavía no... -me dijo- te tengo preparada una sorpresa: 3 hombres y 1 mujer miraban tras la puerta.

    
Temerosa y confundida le pedí que me desatara. Contestó: ni por esas. Y me abrió bien las piernas para ser follada entera. Se acercó a mi boca y dejó caer dentro algo que no adiviné que era. Solo que hizo que mi cuerpo se abandonara. Susurró a mi oído: Te vamos a devorar, cariño. Un chorrito de flujo se escapó de mi vagina resbalando por mi culo, haciéndolo apetitoso para recibir una lengua. Sí, entonces me abandoné... La mujer se agachó ante mí y adiviné su lengua ansiosa en mi coño. La movía como solo una mujer sabe moverla...mmm..., vi cuatro pollas moviéndose al unísono. ¡Qué 4 vergas!
    
Una somnolencia rara me invadía y no podía contenerla. Él metió su polla dentro de la otra mujer dejando que yo pudiera verlo... entraba-salía, y yo deseando tenerla...No -dijo- nena, no, las otras 3 primero. ¿Las tres pensé  yo?, me van a destrozar.
    
Una verga entró en mi coño con mucha violencia, otra en mi boca, me quedé casi sin poder respirar y ahogándome, de repente, en una savia espesa.
   
Me dio un giro con fuerza y mi culo quedó de lado y, otra, con fuerza, lo penetró... ohhh, amor; la rabia y la locura se apoderaron de mí; chillé de placer, jadeé, me retorcí con ellas. Él, sin perder nada de vista, se follaba a aquella mujer, preparándomela para que me la comiera. Pasó a follarle el culo. Su chochito fue a parar a mi cara que se mojó con su flujo brillante con olor a hembra.
   
Sin poder moverme (estaba toda llenita), lancé mi lengua a por su coño. Olía su coño como si fuera el mío. Yo gritaba como una posesa y me relamía de gusto al ser así utilizada...¡¡¡ Me corríiiiiiii!!! y, a la vez, mi boca y mi vagina se llenaron de leche, caliente, espesa, salada...
    
Me cogió en brazos llevándome a la bañera. Mi cuerpo se llenó de manos y de espuma. Limpio, preparado para él. Envuelta en una toalla fui a caer en la cama y empezó a morder mis carnes con rabia y fiereza, enrojeciéndose mis nalgas, mis pezones y lamiéndome con su saliva como el animal que marca a su hembra. Los demás me sujetaban las manos, los pies y la cabeza. Penetración brutal. La sacó y la empujó hasta el fondo de la otra. Primero un coñito... después otro...saliendo-entrando... mmmm...mmmm. Como talabraba, el cabrón. Me deshacía por dentro. La polla dura, jugosa desapareció de mi coño y apareció en la boca de ella. Los tres hombres me sujetaban, abierta de piernas, se pajeaban sus pollas y descargaron su caliente líquido por encima de mi cuerpo... antes de ...correrme; de inmediato sentí su polla hundiéndose en mi culo, abriéndolo más si cabe. Un gritó salió de mi alma al tiempo que se llenaba el interior de mi agujero...


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