martes, 23 de agosto de 2016

CUANDO EL SEXO SE CONVIERTE EN UN RECUERDO

por SILVIA PONS

El sexo está pasando de moda y eso que nunca antes ha habido ni la facilidad de conseguirlo como en este siglo, a pesar de que PLAY BOY ya no pone chicas desnudas en su portada.

Lo digo sabiendo que actualmente las redes sociales amorosas (COMUNISEX.ES la mejor) y programas de la tele como el FIRST DATES (me encanta este programa), han multiplicado las posibilidades de tener encuentros casuales. Tenemos porno casero en el móvil, los anuncios de lubricantes aparecen en la hora de comer. Hasta en las escuelas se imparte Educación Sexual y que ya somos conscientes que debemos utilizar protección para evitar las pestes de transmisión sexual. Ahora que podemos hablar libremente de lo que nos gusta o no en la cama y que en el mercado hay todo tipo de pastillitas para mejorar la libido, masturbadores y vibradores por control remoto y conexión a internet.. ¡¡COÑO!! que cualquier dia de estos el Papa Francisco nos pide que usemos condones sin miedo a acabar en el infierno.

A pesar des estas ventajas dicen que la desangelación de practicar sexo en pareja se inició en Japón, donde ha crecido el onanismo, prácticas raras y consumo de juguetes (solo hay que ver las muñecas de silicona que nos van a sustituir en cuando nos descuidemos). Existe otra decadencia, la que sufre el cine porno, ahora cualquiera puede gravar  un video privado y colgarlo en internet para que lo vean los amigos.

Mi teoría queda verificada por un estudio reciente que la prestigiosa revista Archives of Sexual Behavior, especializada en difundir estudios y ensayos realizados por Universidades, Institutos y otros organismos de todo el mundo. Pues bien, la investigación ha demostrado que la gente nacida en los 80 y 90 tienen menos relaciones sexuales que sus padres e incluso que sus abuelos, no es que no tengan es que tienen menos y mas complicadas.

Estoy convencida que la sobresaturación de información visual y escrita, con todo tipo de inputs en referencia al sexo, ha desencadenado un efecto boomerang para el deseo sexual. Me explico,,, que en vez de darnos ganas nos dan pánico escénico, por varias motivos como el no tener esos cuerpos esculturales, miembros monstruosos y otras habilidades que si tienen l@s que salen en las imágenes. También nos produce frustraciones y en el peor de los casos incluso depresiones.

Y es que tarde o temprano nos daremos cuenta que lo único que queremos realmente es una buena conversación.

2 comentarios:

  1. espero estes bien ya que es preocupante que este fuera el ultimo post hasta ahora es una gran pagina llena de buen contenido gracias...

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  2. La verdad es que es una reflexión bastante buena, he aprovechado para mirarme otros contenidos y relatos y joder, buen trabajo Silvia, la verdad es que mola mil este blog

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