Pero... que mejor manera de saborearlos que en el cuerpo de tu amado o amada.
Si chuparte los dedos con el resto de un pastelito de nata ya es un auténtico placer, por el gusto de tu piel dulce sobre tus papilas gustativas.
Pues imaginar esa sensación sobre la sabrosa piel de tu amante, el efecto puede llevarte hasta el cielo.
Entonces si quieres darte un buen placer... es cuestión de elegir tu dulce favorito y la zona del cuerpo que mas te enloquezca.
ummmmmm.. ¡¡buen provecho!!
por SILVIA PONS
por SILVIA PONS
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