Esto pasó una vez que viajaba por el metro de mi ciudad , iba camino a la escuela cuando en el vagón en el que iba yo, vi
una mujer de grandes tetas que se notaban muy buenas a pesar de la blusa que
llevaba, tendría unos 18 años, iba agarrada de un tubo para no caerse.
Yo me acerque poniendo mi mano a la altura de sus senos,
pero sin poder tocarla, un asiento se desocupo y al ir a sentarse rozo mi mano
con sus tetas, podía sentir sus sabrosas carnes, me puse de frente a ella y no
le quitaba la vista de encima, me miraba pero no decía nada, de pronto me
preguntó la hora, yo no la escuche bien y le dije no se que cosa, ella se rió y
me dijo que me había preguntado la hora, al decirme esto me dio un ligero golpe
en el estomago como si me conociera de mucho tiempo.
Esto me animó a bromear con ella, no se que me pasó que de
repente le tomé la mano y la empecé acariciar, me dejo hacer eso sin decir
nada, le acerque la mano a mi pene que ya comenzaba a crecer, pero como iba
mucha gente en el vagón me contuve, me acerque y la besé en la boca,
introduciendo mi lengua en su boca.
Entonces le dije que se parara, yo me senté en su lugar y
después le dije que se sentara sobre mi, así lo hizo, acomodando su culo en mi
polla, esto me calentó mucho, volví a besarla pero esta vez metí mi mano bajo
su blusa, no me importó que nos vieran o lo que dijeran, creo que a muchos les
agradó el show, ya dentro de su blusa sentí que no tenía sujetador, entonces
tome sus tetas y las apreté sintiendo que a ella le gustaba mucho eso.
Nos seguíamos besando cuando noté las miradas de mucha gente
( la mayoría hombres), me sentí algo incómodo y le dije que saliéramos en la
próxima estación, así lo hicimos, como es común que las parejas que esperan el
tren se estén fajando, seguimos con el juego de lenguas y caricias, ella estaba
contra la pared, yo le agarraba sus nalgas al tiempo que le enseñaba a mover la
lengua pues no sabía hacerlo muy bien que digamos.
En eso se acerca un policía y para que no nos arrestaran nos
soltamos y abordamos de nuevo el tren, ya dentro del vagón me pegué a ella
sintiendo como mi pene se retorcía de placer al sentir su caliente vagina
aunque fuese por encima de la falda, como ya la quería ensartar, nos salimos de
nuevo en la siguiente estación.
Nos escondimos entre la puerta y pared de un cuarto de la
estación, le comencé a subir la falda, ella me dijo que no, que nos podían ver,
desde donde estábamos era difícil eso, pero me asome para ver si no venía
alguien, le dije que no y esta vez si me dejó subirle su larga falda, una vez
más pude contemplar que no usaba ropa interior pues vi su raja algo peluda,
estaba muy húmeda, le metí un dedo en su interior y comencé un mete y saca,
ella cerró los ojos y me decía que despacio, que no la fuese a lastimar, seguía
dedeando su coñito, me produce mucho placer hacer eso.
Entonces saque mi polla que ya me dolía de tenerla dentro
del pantalón y le dije que la agarrara, me la apretó y comenzó a hacerme una
paja que ha sido de las mejores que me han hecho, entonces sentí la llegada del
tren, eso significaba que la gente saldría y nos vería, de la impresión me
recargue mucho en la puerta del cuarto frente al que estábamos y se abrió.
Dude en entrar porque si nos encontraban seguro nos
encarcelan por pervertidos, pero de lo caliente que estábamos nos metimos y
cerramos. Ya dentro y estando de pie la ensarte por delante y empecé a
bombearla, un mete y saca estupendo, ella se agarraba de mi espalda y me decía
que no parara, gemía muy rico, entonces ya no pude más, se la saque y le vacié
mi leche en sus piernas y falda, tomo un papel y se limpió, nos dimos varios
besos y quedamos de repetirlo en la noche.
Eso ya no pudo suceder porque por ir a la escuela llegué
tarde y ella ya no estaba, ni siquiera supe su nombre, pero esa follada no la
olvidaré nunca, esta historia es 100% real, si ella la lee, espero volver a
repetir eso, la esperaré en esa estación a la misma hora en un fin de semana.
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