Tienen cierta magia empezando por su localización que es inmejorable, en la tripita que al menos la mía es muy delicada y sensual.
Otra cosa que tiene es que es mostrable, lo podemos enseñar sin miedo y nunca pasa desapercibido y aunque yo no soy partidaria de decorarlo con un sugerente piercing, es una alternativa interesante. Y por último y más importante la sensibilidad.
¿Queréis que os pase ideas de que hacer con el? pues hay un montón de posibilidades: una suave caricia, un lametazo, un besito, un mimito, introducir la nariz, soplarlo, rozarlo con alguna zona erogena de tu cuerpo, helarlo con hielo, ponerle un piercing, dibujar alrededor o como soporte de cualquier fruta, buscad lo que mas os guste.
Si quieres llevar al éxtasis inmediato a tu pareja, sea hombre o mujer, echadle/a encima de la cama y dedicarle un rato largo a hacerle mimos al ombligo, créeme que será de las cosas mas románticas que le habrás hecho.
por SILVIA PONS
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