Llegue a Madrid en el último AVE que salia de Lleida, tenia unas ganas locas de conocer a Anne y a Daniela. Mis amigas de face y yo habíamos quedado para conocernos aprovechando que tenia que visitar una Feria Erótica, iba a pasar dos días en la capital de España y a conocer a mis dos fantásticas amigas.
Anne y Daniela son pareja, amigas, confidentes y amantes, trabajan de modelos y las dos son preciosas y muy ardientes. La verdad es que durante todo el viaje solo por el pensamiento de conocerlas, estaba en un estado de excitación total aunque intentaba disimularlo.
Salí de la estación, cogí un taxi que me llevó al hotel que ya tenia reservado, la casualidad permitió que la habitación que me reservaron era la 369, toda una premonición pensé para misma.
Al dia siguiente me levante aún muy excitada y eso que por la noche me ofrecí una sesión de sexo unipersonal, con ayuda de mis juguetitos y mi "patito nervisoso" en la bañera, ummmm solo recordarlo.... . Me fui a la Feria para cumplir con mis compromisos comerciales y en un momento de tranquilidad llamo a Anne para saludarla , decirle donde estaba alojada y que a última hora de la tarde ya estaría libre y nos podríamos encontrar.
- De acuerdo cielo- me contesta Anne- ya vendré a buscarte al hotel y un poco mas tarde recogeremos a Daniela cuando salga del trabajo y nos vamos de marcha las tres.
Le confirmo el plan pues me apetece mucho irme de fiesta por Madrid. Mi estado de nervios, excitación y sensualidad aumenta al oir su cálida voz y mi chochito se humedece y palpita solo pensando en mis dos amigas.
A media tarde acabo mis visitas en los stands y salgo hacia el hotel con juguetitos nuevos, de las muestras que los proveedores me han dado para comercializarlos en en mi tienda virtual.
Llego al hotel con un estado excitación nada normal en mi, pero es que de solo pensar que voy a ver a Anne y a Daniela. Me desnudo por completo y me doy una relajante ducha y no puedo evitar el acariciarme para bajar un poco la excitación que todo el dia me está acompañando.
Salgo de la ducha y empiezo a vestirme, solo queda una hora para que llegue Anne, he decidido ponerme una lenceria nueva, que mi marido me regalo para mi cumple. Me miro al espejo y estoy preciosa me queda de maravilla, mis ganas de sexo siguen en aumento, las mariposas de mi estomago estan en su máxima actividad y parece como si quisieran salir al exterior por mi vagina. Ummmmm, no se si podré aguantarme cuando vea a Anne. Acabo de vestirme cuando siento que alguien llama a la puerta.
Si, es Anne llega 10 minutos antes, y yo que aun me encuentro nerviosa abro la puerta, pero ahora que la veo ahí de pie frente a mi: hermosa, apetecible, hace que mis nervios no se controlen y que el deseo aumente considerablemente, hasta que la habitación se hace pequeña y donde solo tú y yo estamos.
Anne y Daniela son pareja, amigas, confidentes y amantes, trabajan de modelos y las dos son preciosas y muy ardientes. La verdad es que durante todo el viaje solo por el pensamiento de conocerlas, estaba en un estado de excitación total aunque intentaba disimularlo.
Salí de la estación, cogí un taxi que me llevó al hotel que ya tenia reservado, la casualidad permitió que la habitación que me reservaron era la 369, toda una premonición pensé para misma.
Al dia siguiente me levante aún muy excitada y eso que por la noche me ofrecí una sesión de sexo unipersonal, con ayuda de mis juguetitos y mi "patito nervisoso" en la bañera, ummmm solo recordarlo.... . Me fui a la Feria para cumplir con mis compromisos comerciales y en un momento de tranquilidad llamo a Anne para saludarla , decirle donde estaba alojada y que a última hora de la tarde ya estaría libre y nos podríamos encontrar.
- De acuerdo cielo- me contesta Anne- ya vendré a buscarte al hotel y un poco mas tarde recogeremos a Daniela cuando salga del trabajo y nos vamos de marcha las tres.
Le confirmo el plan pues me apetece mucho irme de fiesta por Madrid. Mi estado de nervios, excitación y sensualidad aumenta al oir su cálida voz y mi chochito se humedece y palpita solo pensando en mis dos amigas.
A media tarde acabo mis visitas en los stands y salgo hacia el hotel con juguetitos nuevos, de las muestras que los proveedores me han dado para comercializarlos en en mi tienda virtual.
Llego al hotel con un estado excitación nada normal en mi, pero es que de solo pensar que voy a ver a Anne y a Daniela. Me desnudo por completo y me doy una relajante ducha y no puedo evitar el acariciarme para bajar un poco la excitación que todo el dia me está acompañando.
Salgo de la ducha y empiezo a vestirme, solo queda una hora para que llegue Anne, he decidido ponerme una lenceria nueva, que mi marido me regalo para mi cumple. Me miro al espejo y estoy preciosa me queda de maravilla, mis ganas de sexo siguen en aumento, las mariposas de mi estomago estan en su máxima actividad y parece como si quisieran salir al exterior por mi vagina. Ummmmm, no se si podré aguantarme cuando vea a Anne. Acabo de vestirme cuando siento que alguien llama a la puerta.
Si, es Anne llega 10 minutos antes, y yo que aun me encuentro nerviosa abro la puerta, pero ahora que la veo ahí de pie frente a mi: hermosa, apetecible, hace que mis nervios no se controlen y que el deseo aumente considerablemente, hasta que la habitación se hace pequeña y donde solo tú y yo estamos.
Sin decir palabra me siento frente a ti, en un pequeño sillón parte de la decoración del hotel… nerviosa, impaciente, y como un gato en la oscuridad, como un leopardo acechando la presa… me tomo todo el tiempo del mundo para ir desvistiendo tu mente…
Lo decido, me levanto y te tomo entre mis brazos, y comenzamos a bailar esta danza del deseo acumulado, me miras con tus ojos bellos y me dices “hola”.
La primer palabra articulada en nuestro encuentro, yo te abrazo sin saber contestarte y te planto un beso en los labios. Tus labios carnosos y sugerentes, esos que me invitan a probar la miel del deseo, esos que me matan y me reviven en un micro segundo.
Te beso mientras mis manos recorren tu espalda… poco a poco subimos el ritmo de nuestras caricias… mientras el beso continua tu cuerpo se desplaza lentamente por la habitación hasta llegar al pequeño tocador, sencillo, como nosotras.
Tomo la iniciativa y te levanto como si fueras pluma de ave fénix… frágil, delicada… comienzo a desvestir tu mente con palabras… con la sencilla frase…
-“Te he extrañado tanto”-
Soplo por tu cuello mientras mi mano se desliza por tus muslos… esos muslos hermosos donde me gustaría dormir y en lo que quiero pasar mucho tiempo… muslos suaves y tersos como la piel de un pequeño infante.
Mi mano ágil comienza a abrir los botones de la camisa que estorba en un contacto piel a piel… comienza desabotonar cada botón como si se le llevara la vida en ello… lento, despacio… cuando termino mi boca habilidosa… comienza a recorrer el camino desde tu cuello, hasta tus hermosos y perfectos pechos.
Disfrutando el camino, disfrutando el olor de tu piel y su tersura.
Llego a las puertas del paraíso, comienzo a besar tu hermoso seno, comienzo y disfruto cada pliegue, cada pequeño pedazo de carne…
Levanto la mano, y comienzo a acariciar tu entrepierna por encima del pantalón, comienzo a saborear las dulces palpitaciones de tu corazón. Mi cuerpo se enciende, se regodea en éxtasis total.
Desabrocho tu pantalón, mientras mi boca baja hacia tu ombligo, mientras beso y acaricio tu vientre… tu respiración agitada me demuestra que todo va bien, y que mis caricias te gustan… tus pequeños gemidos, tus hermosas contracciones y tu piel erizada, hacen que mi éxtasis se incremente.
Me gusta tu cuerpo, es un hecho… me gusta lo que viene de él, lo que es y por qué es tuyo.
Bajo el pantalón tu femineidad está casi al descubierto, pero yo me entretengo en tus piernas, voy besándolas poco a poco, despacio y suavemente, como si a cada beso te arrancara un pedazo y quisiera hacerlo con el mayor cuidado posible… sin embargo, un olor me embruja… es tu propio éxtasis el que me hace regresar a tu entre pierna… e olor de una mujer… una completa mujer, hermosa, una bella Reyna a la que el placer parece encantarle… y a la que habrá que darle todo…
Me hinco… me hinco a tus pies, a tu vida y a tu cuerpo, mi diosa…
Retiro la poca ropa que aun estorba entre tu cuerpo y mi boca… y ahí la veo… veo la hermosa tersura de tus labios, y no puedo hacer más que entregarme a ella… así… hincada como su fiel sirviente…
Comienzo con darte pequeños besos, roces de mi lengua… comienzo a acariciar poco a poco con mi lengua tu deliciosa femineidad… y esta se regocija… comienzo a escuchar gemidos más prolongados… tu sabor recorre mis papilas gustativas y este, es como una droga para mi cuerpo, porque lo empiezo a tomar y quiero más… no puedo controlarme.
Me tomas por el pelo… y yo… doy todo de mí, abro tus piernas y acaricio tus muslos, tu pegas mi cabeza contra tus labios… jalas mi pelo y pronuncias algo entendible para mis oídos, pero por el tono que lo dices, me tranquiliza… voy por buen camino…
De repente los nervios se fueron, ahora solo soy yo, entregando mi cuerpo al tuyo… como acto desesperado de amor.
La posición te incomoda… así que levanto tu cuerpo… yo aún desde el suelo… y te quedas frente a mi… desnuda… y ahí es donde entiendo, que tus mejores ropas son las de la desnudez… eres tan bella, tan hermosa y tan mujer… que quisiera observarte todo el día… sin embargo, me apresuro a comer tus muslos, a saborearlos y de nuevo a tu entre pierna, mientras mis manos tomas tu deliciosas nalgas, mientras beso tu monte… subo una de tus piernas a mi hombro… pierdes el equilibrio, pero sabes que no te dejaré caer… así que continuo en mi trabajo, continuo dándote placer, mientras yo recibo mi parte tan solo oírte y sentirte.
No sé cuánto tiempo pasa, pero mis rodillas comienzan a flaquear… la sangre se les ha ido como a mí el tiempo entre tus piernas… te tiro a la cama… y me levanto, aprovecho para quítame la camisa que no te di tiempo de quitar…
Regreso a tu cuerpo, pero de nuevo desde el principio, ahí es donde me doy cuenta de que tus hermosas y pequeños peones están duros, altivos… como tu…
Tomo uno entre mis dedos y el otro entre mi boca… mientras con la otra mano acaricio tu entre pierna, esta mojada… la acaricio… la tomo y la vuelvo a poseer…
Regreso a tu vientre… mi mano no se mueve de tu vagina, entra y sale lento, pero constante… tu respiración aumente…
Bajo más y más… y regreso a donde tanto amo estar, entre tus piernas… beso tu clítoris, lo succiono y lamo rápido, mis dedos siguen entrando y saliendo… tu respiración se agita más…
He perdido la cuenta del tiempo… y no me interesa… podría pasarme la vida en esa hermosa y deliciosa tarea…
Tu cuerpo, se estremece, tiras de mi cabello con fuerza… estas a punto de venirte… y quiero que lo hagas… mis dedos se mueven más rápido en tu interior, mi boca sigue lamiendo y succionando…
Tu cuerpo se contrae, te mueves… respiras cada vez más rápido… sueltas un pequeño pero satisfactorio sonido…
Has terminado y yo… como si la vida dependiera de aquel hecho, tomo todos aquellos sabores provenientes de tu cuerpo…
El aroma me embriaga hasta la locura y yo, aun te arranco suspiros… y uno que otro espasmo…
Subo despacio sobre tu vientre, acaricio tus piernas, beso tu pecho y regreso a tu boca…
Me recibes con una sonrisa de satisfacción y una mirada…mezcla entre el deseo y un te quiero borrado por tus labios…
Ahora, yo soy la que esta mojada… tus sonidos han hecho despertar mi cuerpo, siento mi cuerpo temblar…
Y tú te encargas de besarme, sabes precisamente que hacer con mi cuerpo… eso ha sido culpa mía… he sido tan clara, que ahora… sabes todo de mí, como yo de ti!
Me besas apasionadamente y de un momento a otro… me despojas de mi ropa, la que me quedaba…
Besas mis pechos, mis hombros… bajas tu mano y te percatas de mi situación… con un movimiento rápido, te colocas sobre mi cuerpo, siento tu cuerpo, caliente… desnudo y es la experiencia más excitante de todas…
Siento tu cuerpo de nuevo mojado, tu vagina al contacto con la mía… y comienzas un vaivén de sensaciones en mi cuerpo… te mueves arriba, abajo… mi respiración se agita, me muevo…. Te mueves… nos movemos…
Continuamos, por un tiempo considerable, en cual tú me has arrancado dos orgasmos… pero tú, quieres más… terminamos juntas, abrazadas… y nos damos un beso… pero inmediatamente bajas y tomas mis caderas… te hundes entre mis piernas y solo puedo sentir placer…
Y solo eso me importa… solo quiero sentirte dentro de mí, y tu… sabes exactamente que hacer…
Termino… y cuando subes de nuevo… me abrazas, me besas… y besas mis hombros…
Me das un beso en mis labios…
Pero… hemos tardado mucho… te levantas… tenemos que irnos … nos esperan… y yo… bueno… yo te veo bañarte… vestirte de nuevo con mayor facilidad y rapidez de la que a mí me costó quitártela… Te veo acercarte y darme un beso… nos vamos… Daniela nos espera... he empezado muy bien mi viaje a Madrid
ufff como me has puesto
ResponderEliminarSon cosas que pasan
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