Ivan el masajista

De: Silvia

A: Anne

Mi querida Anne siguiendo tus sabios y nunca despreciables consejos, te haré caso y por fin  me he decidido llamar a Iván el físio que me recomendaste. El esguince de tobillo que me está agotando la mi paciencia y el dolor que no remite, me ha llevado a pedir cita con este prodigioso hombre, que tan bien tu me has hablado.

Le he llamado y hasta el martes  no puede recibirme, pero ¿Qué mas da? Solo son tres días, no es demasiado tiempo si al final hace los milagros que tanto me has hablado.

Eso si, amiga mia, no acabo de entender muy bien el que insistieras en que me hiciera un reconocimiento, exhaustivo y prolongado de todo mi cuerpo, para determinar si existen otras dolencias distintas al esguince que me hice, me gustaría que me explicaras el porque.

Besos

Tu amiga Silvia

P.D. Ya sabes como soy y conoces mi sinceridad, bien pues que sepas que esta misma tarde he pedido cita en mi centro de estética, y he optado por una depilación integral, pedicura y manicura francesa. Un hombre siempre es un hombre y como sabes soy muy sensible en esos casos.

Contestación al mail de Silvia

De: Anne

A: Silvia

Querida Silvia, como me alegra que por fin te hayas decidido llamar a Ivan estoy segura, que quedarás encantada de sus habilidades que te dejaran recuperada de sobras.

Creo que es muy buena idea ir completamente depilada, para tu sesión con tu esguince de tobillo. Al fin y al cabo una lesión así nunca se sabe, si te puede repercutir en el resto de la pierna. Sería una pena que este verano no pudieras llevar aquellos shorts blancos, que tan bien te quedan.

Como referencia te diré que el año pasado tuve un esguince de muñeca, como ya sabes, y que Ivan se portó de maravilla. Después de varias sesiones y empleándose a fondo en mi muñeca, prestaba toda la atención para que luego me fuera, lo mas relajada posible a casa. Llegó incluso a prestar servicios fuera de su profesión (cosa que es de muy agradecer).

Para finalizar el tratamiento me sometió a arduas pruebas de evaluación, para ver si la muñeca estaba totalmente curada. Esas pruebas las hizo poniendo en juego su integridad personal, el pobrecito me ofreció su miembro para hacer un examen de presión de mi mano, ya que es lo más fiable en estos casos como me dijo, para conocer como de precisos me había quedado los dedos. También me hizo unas pruebas de giro y deslizamiento y sobretodo y mas importante de velocidad y de fricción.

Creo que pase favorablemente las pruebas, pues cuando terminó el exhaustivo examen, Ivan el pobre parecía medio inconsciente (se entrega tanto el pobrecito a su trabajo).

Como no pude despedirme de el en condiciones, dale recuerdos de mi parte y dile que estoy deseando tener algún traumatismo, para acudir rápidamente a su consulta.

Un beso guapa ya me contarás.

Anne