Hace un tiempo que inicié una sección para hablar de sitios donde el erotismo y el sexo, tengan un punto algo prohibido, hablé del fotomatón y me acuerdo que tuvo mucho éxito (mi amigo Jesus de Madrid me llamo a los cinco meses para decirme que a la niña que iban a tener le pondrían mi nombre,jeje).
Hoy me apetece hablar de un sitio donde tod@s hemos tenido fantasías, ¿o no? , en el ascensor.
Que momento mas curioso es aquel que estamos en un ascensor, cuando entramos y evitamos la mirada del chico del lado, mirando el suelo, los números, la trampilla, la capacidad y kilos que aguanta, etc. pero nunca lo hacemos a los ojos. ¿porque me paso que cuando entro en un ascensor, con un chico como único ocupante, tengo la misma fantasía?
Debe ser un momento morboso que mucha gente comparte. aunque los espacios cerrados, pueden ser angustiosos o también verdaderamente apasionantes.
Yo creo que la magia del ascensor es su estrechez, su movimiento que acelera las pulsaciones y ese peligro a ser "pillados".
El sexo en los ascensores suele ser desenfrenado y un pelo salvaje y no suele dar pie a momento dulces y sutiles. De hecho debes lanzarte a la yugular porque los pisos avanzan rápido, 1...2...3...y ya tienes tus manos en el apreciado nectar.
De acuerdo, se puede parar el ascensor... sería una solución pero no siempre funciona y por norma general el hechizo se rompe por culpa de la alarma.
El ascensor es hasta donde os aguante los nervios, la valentía y la excitación sin freno.
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