Prostitutas adolescentes en manos de mafias;
primeras consecuencias del el Mundial de Brasil.
Como hemos destacado en
otros artículos la prostitución siempre está cerca de los grandes eventos
deportivos, pero en el caso del país anfitrión del próximo mundial, son las
mafias criminales organizadas las encargadas de reclutar niñas menores de edad,
para obligarles a prestar todo tipo de servicios sexuales.
En Brasil, las obras para que todo esté a punto el próximo verano para la
celebración del Mundial de fútbol 2014, van a pasos agigantados y contra reloj.
Todo debe estar acabado para que por unas semanas, el país más grande de toda
Sudamérica sea el centro de atención para recibir a las selecciones
participantes, y tras ellas miles y miles de seguidores.
El país anfitrión del Mundial 2014 tiene una prisa febril por terminar sus
principales estadios de futbol a tiempo para el evento
deportivo más popular del mundo. Destacar la importancia de que esté todo
a punto, para que uno de ellos, el estadio Arena Corinthians, en Sao Paulo, que
está preparándose acoger el próximo doce de junio el partido inaugural
entre la selección anfitriona y la de Croacia. Se prevé que será un encuentro
que verá la mitad de la población del planeta.
Pero no todo es espectáculo y una gran puesta es escena; para muchos
ciudadanos brasileños, las ventajas no son más que para las grandes cadenas de
televisión, algunos hoteles importantes, y poco más. Ya que no es sólo el beneficio económico, que difícilmente superará lo
invertido, sino también las previsibles consecuencias sociales que ya se vienen
produciendo. Consecuencias tan negativas como es el fuerte crecimiento de la
prostitución infantil.
Lo que los medios no
recogerán ese día será la realidad de lo que viene ocurriendo desde hace un año
y medio alrededor de las faraónicas construcciones deportivas. Desde entonces cientos de obreros de la
construcción han visto en estas obras la panacea para poder sacar una gran
cantidad de dinero. Muchos de ellos
ha encontrando alojamiento en favelas cercanas a las obras, con lo que tras su
llegado ha aumentado considerablemente la prostitución infantil.
Hace 18 meses cientos de obreros de todo el país comenzaron a llegar a la ciudad más grande de Brasil para trabajar en la construcción de los estadios, alojándose en las favelas cercanas. Pero con el auge del empleo llegó también la explosión de la prostitución infantil. La misma que surgió de estos propios barrios ante la demanda de los nuevos vecinos.
El Gobierno brasileño ha invertido millones de dólares en el acontecimiento deportivo, lo que los sindicatos del crimen también se prepararan muy a fondo para sacar provecho del evento deportivo.
Lo más triste del caso es que bandas criminales organizadas se han dedicado a la búsqueda de las niñas que viven en las aldeas más pobres del país. Allí o bien las drogan o son compradas a sus padres, para poder trabajar en casas o pequeños burdeles, pero lo más terrible es que la mayoría no sobrepasan los 11 años de edad.
Por la noche, las niñas deambulan fuera del barrio de favelas, en la en
busca de clientes. Después las menores se dirigen con ellos a los moteles
o habitaciones cercanos a los gigantescos estadios en construcción.
La edad es un factor
determinante, tanto para clientes como para las propias mafias. Algunas de ellas temen que al estar cerca
de los dieciséis años, ya no tendrán trabajo, y se enganchan a drogas como
crac, rápidamente. De ello bien se encargan sus proxenetas.
Ahora los precios por tener
relaciones con una de estas niñas víctimas de las bandas organizadas, ronda los
4 euros, mientras que durante las semanas del Mundial, el poder tener una
relación con estas pequeñas, subirá a 23º euros. Promesa que aumenta aún más
las expectativas de jovencitas que no tienen más futuro que su propio presente.
A todo esto, las autoridades
y la policía, desvían la mirada. Nadie
toma medidas contra la situación criminal y aún no se ha llevado a cabo ninguna
operación policial al respecto.
Algunos activistas si han
pedido la ayuda de los países cuyas participaciones en el Mundial, para que sus
aficionados no contribuyan con esta situación tan deplorable. Pero sin embargo, el gobierno brasileño,
niega la situación.
Desde nuestra página, queremos unirnos a la lucha contra estas mafias, y solidarizarnos con
quienes denuncian esta situación realmente esclavista.
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