Es verdad que hace unos cuantos años nos sorprendíamos por el lanzamiento al mercado de los (totalmente innecesarios) perfumes para lencería de chicas, hoy nos quedamos boquiabiertas con la última locura del mundo de la belleza y los olores: un perfume para nuestra…vagina.
Jejejeje…habéis leído bien!!! Es última excentricidad en el ámbito del cuidado personal femenino. Un perfume genital con olor a melocotón.Dos chicos, Gilad Gome y Austen Heinz son los que se encuentran detrás de esta descabellada idea. Ya se han montado una plataforma de crowfounding, con la que pretenden recaudar el dinero necesario invertir en su proyecto. ¿Bueno, es un poco ridículo, no?Qué sabrá un hombre sobre el cuidado de nuestra zona más íntima?
Pero hay que darnos cuenta que estos chicos van mucho más allá, y aseguran que Sweet Peach no solo nos va a ayudar a perfumar la zona, sino que además previene la formación de infecciones en la flora vaginal. Que bueno, no? Dejando a un lado la efectividad del producto, de la que tenemos serias dudas, lo más indignante de su propuesta es la estrategia de marketing que utilizan en la presentación de su proyecto: "No todos tus olores son humanos. Algunos son producidos por criaturas que viven dentro de ti. Pensamos que es un derecho fundamental del ser humano no solo el conocer tu propio código y el de las cosas que viven en ti, sino también ser capaces de cambiar este código y personalizarlo".
Bueno, eso me suena a sexismo…que pasa?¿Solo las mujeres producimos olores que no son humanos? ¿Y qué pasa con tíos? ¿Acaso sus genitales huelen a vainilla y rosas? En definitiva, lo que estos dos "emprendedores" pretenden es que las mujeres nos lancemos como locas a usar un producto del que solo van a poder disfrutar ellos porque, seamos realistas, ¿quién puede olerse su propia vagina?
Así ha sido la polémica y el rechazo que ha producido este proyecto, que por el momento la plataforma de crowfounding Kickstarter ha decidido suspender esta propuesta. Aunque sus creadores ya han declarado que seguirán buscando otras fuentes de financiación porque están seguros de que su producto tendrá muy buena acogida entre el público femenino. Igual se han equivocado de olor y no se han planteado el del tomate cherri...
¿Estaríais vosotras dispuestas a comprarlo para satisfacer el olfato de vuestra pareja?
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