domingo, 19 de julio de 2015

KAMASUTRA. el misionero

EL MISIONERO

por SILVIA PONS


Si nos dieran a elegir una postura como la más usada seguro que en todas las culturas elegirían esta. Es la reina de todas las posiciones la más clásica. De hecho en la naturaleza los seres humanos son los únicos que la practican.


Esta postura que es la más usada por las parejas, por raro que parezca nunca ocupa el primer lugar de las favoritas, ni para el ni para ella. Las dos preferidas del hombre son en primer lugar la entrada por detrás o posición del perrito, con ambos amantes de rodillas y la segunda con la mujer arriba, la postura del misionero ocupa el 4º lugar para ellos. Para la mujer las dos preferidas son en primer lugar la de ella encima mirando de frente a su pareja y en segundo lugar ella también encima pero dándole la espalda al hombre, la del misionero para ellas ocupa el 5º puesto.

¿A que se debe esta paradoja? Parece extraño pero el sexo es un asunto muy personal y misterioso. Si no porque las encuestas dicen que las posiciones más usadas en el dormitorio no son las favoritas que tanto el como ella les gustaría practicar.

Puede que la entrada por detrás le guste más al hombre por su voluptuosidad de la crudeza animal y la mujer prefiera la de estar encima de el, por la presunta posición de poder y control femenino de la situación. Pero lo que en realidad quiere la pareja es el sentir la máxima vinculación íntima entre los dos, esta puede ser la explicación mas romántica de que la postura de misionero sea la más utilizada por los amantes, sin ser esta la favorita.


Como se hace la postura del misionero

La mujer yace de espaldas con las piernas abiertas y el hombre se echa encima apoyando su peso con los codos y dejando reposar parte de su cuerpo encima de ella, iniciará la penetración dejando sus piernas entre las de ella. La mujer podrá entrelazarlo con sus piernas para controlar la profundidad y velocidad de la penetración, o bien puede friccionar hacia el usando la pelvis para acompañar los movimientos de vaivén dentro y fuera de su vagina.

Otra variante es la que el en vez de apoyarse con los codos lo hará con las manos, despegándose un poco más los cuerpos dejando más libertad de movimientos para los dos. Desde esta posición el hombre tendrá la libertad para friccionar o hacer movimientos circulares con los muslos, la mujer puede friccionar con su abdomen fuerte al hombre utilizando sus piernas estrechándole por atrás y controlando los movimientos de friccion.


Para quien esta destinada.
-          Para todos.
-          Para los principiantes que solo tienen como referencia esta posición y no quieren fracasar en su primera vez.
-          Para esas parejas de enamorados que quieren notar el máximo contacto con sus cuerpos, sin dejarse de mirarse y besarse.
-          Para aquellas parejas perezosas que no quieren cansarse mucho y hacer los mínimos malabarismos posibles.
-          Para los hombres que les gusta jugar con la penetración: ahora un poco lento, ahora más rápido, tal vez más profundo o quieres variar el ritmo. Para este tipo es la posición perfecta.

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