jueves, 15 de octubre de 2015

el bus de Alpicat

EL BUS
Por Anonimo de Lleida

Cuando era joven y también de mayor siempre me ha perseguido el recuerdo de una cosa 


que me pasó cuando tenia catorce años.


Resulta que en aquella época, era verano, casi todo el mundo íbamos a pasar el día a un 

complejo de piscinas que se llamaba “Les bases d’Alpicat”, estaba a unos cinco kilómetros 


de la ciudad.


La historia empieza cuando un día cualquiera a la hora de regresar a casa yo iba solo, y 

como casi todo el mundo esperaba hasta el último momento para coger el autobús de 

regreso, este era gratuito y como podrás imaginar iba lleno hasta los topes. Subí i me 

coloque en la parte de atrás, aquellos autobuses tenían una plataforma en la parte trasera 


en la que no había asientos con el fin de que cupiera mas gente, así que íbamos de pie.



Al poco rato de estar allí y de espaldas contra la pared del bus, vinieron tres “señoras”, 

debían de tener unos treinta años, pero como yo tenia catorce las veía muy mayores, se 

pusieron a mi lado, ellas iban hablando animadamente hasta que al cabo de un rato el bus 

se fue llenando de gente, el conductor iba gritando que todos fuesen pasando para atrás, 

con la presión de la gente que iba subiendo y todos para atrás, fueron empujando a los que 

estábamos de tal manera que una de las “señoras” quedó pegada a mi, ella estaba de lado 

y me presionaba con su cadera mi pierna, muy cerca de mi pene, sin poderlo evitar tuve 

una erección que ella notó, yo estaba colorado como un tomate y no me atrevía ni a 

respirar, aquella situación me sobrepasaba, esperaba que de un momento a otro se girara 

(cosa imposible porque había tanta gente que no nos podíamos ni mover) y me pegara una 

bofetada.



Iban pasando los minutos y ella no decía nada, estaba quieta pegada a mi, la gente 

empezó a protestar para que el chofer arrancara de una vez el bus, no cabía ni una aguja, 

además hacia mucho calor y mientras nosotros allí pegados. Ella iba hablando con sus 

amigas como si nada pasara, pero se fue moviendo lentamente hasta que su cadera 

estuvo encima de mi pene en erección, así estuvimos un rato, entonces y como pudo se 

giro de espaldas a mi, de tal manera que su culo quedo pegado a mi verga, en aquellos 

momentos tenia una erección bestial y ya entendí que ella quería jugar conmigo. 


Poco a poco se fue moviendo hasta que mi polla quedo en medio de su culo, ella apretaba 

hacia atrás y yo lo hacia delante, nos estábamos refregando el uno contra el otro, el placer 

era increíble, ella iba moviendo su culo i yo hacia los movimientos como si me la estuviera 

follando. Al cabo de unos largos minutos el bus se puso en marcha y entonces no hacia 

falta ni moverse, con los baches de la carretera y al estar en la parte trasera del bus 

íbamos saltando, como nos movíamos mucho porque estábamos en la parte trasera en un 

momento dado la agarré de la cintura y la apreté mas contra mi y continuamos con los 

movimientos, ella moviendo su culo y sintiendo mi verga parada y yo refregándome por su 

culo, era una sensación indescriptible, allí en medio de todo el mundo, “follando” con una 

desconocida. 


Así estuvimos todo el camino de regreso, estábamos tan calientes los dos que los 

movimientos cada vez eran mas fuertes, a mi ya no me importaba la gente, estaba absorto 

con lo que estaba pasando, ella tampoco se cortaba nada y se refregaba cada vez mas 

fuerte, duró una eternidad hasta que llegamos a la primera parada, ella y sus amigas 

bajaron y no se giró en ningún momento para mirarme.



Cuando llegué a casa me masturbe como un loco, el orgasmo fue muy, pero que muy intenso y la eyaculación bestial.


Bien, esta historia que me paso me ha acompañado toda la vida y podríamos decir que es 

mi fantasía, me pone muy caliente estas situaciones. No lo he hecho nunca más una cosa 

de estas, pero me gustaría que me volviera a pasar.


Cuando veo películas porno, de toda la temática lo que más caliente me pone es esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario