EL BUS
Por Anonimo de Lleida
Cuando era joven y también de mayor siempre me ha perseguido el recuerdo de una cosa
que me pasó cuando tenia catorce años.
Resulta que en aquella época, era verano, casi todo el mundo íbamos a pasar el día a un
complejo de piscinas que se llamaba “Les bases d’Alpicat”, estaba a unos cinco kilómetros
de la ciudad.
La historia empieza cuando un día cualquiera a la hora de regresar a casa yo iba solo, y
como casi todo el mundo esperaba hasta el último momento para coger el autobús de
regreso, este era gratuito y como podrás imaginar iba lleno hasta los topes. Subí i me
coloque en la parte de atrás, aquellos autobuses tenían una plataforma en la parte trasera
en la que no había asientos con el fin de que cupiera mas gente, así que íbamos de pie.
Al poco rato de estar allí y de espaldas contra la pared del bus, vinieron tres “señoras”,
debían de tener unos treinta años, pero como yo tenia catorce las veía muy mayores, se
pusieron a mi lado, ellas iban hablando animadamente hasta que al cabo de un rato el bus
se fue llenando de gente, el conductor iba gritando que todos fuesen pasando para atrás,
con la presión de la gente que iba subiendo y todos para atrás, fueron empujando a los que
estábamos de tal manera que una de las “señoras” quedó pegada a mi, ella estaba de lado
y me presionaba con su cadera mi pierna, muy cerca de mi pene, sin poderlo evitar tuve
una erección que ella notó, yo estaba colorado como un tomate y no me atrevía ni a
respirar, aquella situación me sobrepasaba, esperaba que de un momento a otro se girara
(cosa imposible porque había tanta gente que no nos podíamos ni mover) y me pegara una
bofetada.
Iban pasando los minutos y ella no decía nada, estaba quieta pegada a mi, la gente
empezó a protestar para que el chofer arrancara de una vez el bus, no cabía ni una aguja,
además hacia mucho calor y mientras nosotros allí pegados. Ella iba hablando con sus
amigas como si nada pasara, pero se fue moviendo lentamente hasta que su cadera
estuvo encima de mi pene en erección, así estuvimos un rato, entonces y como pudo se
giro de espaldas a mi, de tal manera que su culo quedo pegado a mi verga, en aquellos
momentos tenia una erección bestial y ya entendí que ella quería jugar conmigo.
Poco a poco se fue moviendo hasta que mi polla quedo en medio de su culo, ella apretaba
hacia atrás y yo lo hacia delante, nos estábamos refregando el uno contra el otro, el placer
era increíble, ella iba moviendo su culo i yo hacia los movimientos como si me la estuviera
follando. Al cabo de unos largos minutos el bus se puso en marcha y entonces no hacia
falta ni moverse, con los baches de la carretera y al estar en la parte trasera del bus
íbamos saltando, como nos movíamos mucho porque estábamos en la parte trasera en un
momento dado la agarré de la cintura y la apreté mas contra mi y continuamos con los
movimientos, ella moviendo su culo y sintiendo mi verga parada y yo refregándome por su
culo, era una sensación indescriptible, allí en medio de todo el mundo, “follando” con una
desconocida.
Así estuvimos todo el camino de regreso, estábamos tan calientes los dos que los
movimientos cada vez eran mas fuertes, a mi ya no me importaba la gente, estaba absorto
con lo que estaba pasando, ella tampoco se cortaba nada y se refregaba cada vez mas
fuerte, duró una eternidad hasta que llegamos a la primera parada, ella y sus amigas
bajaron y no se giró en ningún momento para mirarme.
Cuando llegué a casa me masturbe como un loco, el orgasmo fue muy, pero que muy intenso y la eyaculación bestial.
Bien, esta historia que me paso me ha acompañado toda la vida y podríamos decir que es
mi fantasía, me pone muy caliente estas situaciones. No lo he hecho nunca más una cosa
de estas, pero me gustaría que me volviera a pasar.
Cuando veo películas porno, de toda la temática lo que más caliente me pone es esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario